¿Has oído hablar de la dieta intuitiva, y del mindful eating?
Son herramientas muy interesantes a la hora de establecer una manera de alimentarnos más amable y compasiva, una alimentación consciente. Y yo trabajo con ellas en consulta.
Comer lo que nos apetezca suena fatal, y es una pena. Porque tu cuerpo sabe lo que realmente necesitas y/o te apetece, y de tanto ignorarlo ahora no lo escuchamos. Pero por suerte podemos y debemos volver a escuchar nuestras señales de hambre y saciedad.
Vivir comiendo lo que te apetece, no quiere decir que nos alimentemos de donuts, pero es imprescindible que te los permitas si te apetecen. Estamos tan acostumbradas a vivir prohibiéndonos ciertos alimentos, que los deseamos por encima de todo. Ahora bien, en una alimentación consciente e intuitiva, dónde todos los alimentos están en tu menú, no tendrás este problema.